Uno de los factores más importantes para conseguir el bienestar de tu gato tanto a nivel físico como psicológico y emocional es el juego.

El gato comienza a divertirse con juguetes desde las tres semanas de vida. Una bola de papel de aluminio o una simple caja de cartón bastan para despertar la curiosidad y el interés de tu gato.

Ya de adulto, es muy importante continuar jugando con él, sobre todo si no tiene salida al exterior y no puede salir de cacería.

Los juguetes que se mueven, ruedan o se balancean en el extremo de una cuerda son los que más les gustan.

Para iniciar el juego, lánzale un juguete o agítalo delante de él. Juega todos los días con tu gato, ratos de 5 a 10 minutos, varias veces al día.

El juego también es una técnica que utilizamos para tratar a gatos que sufren ansiedad, depresión y miedo. Estos juegos deben ser altamente motivadores ya que se trata de incitar al juego para reducir sus problemas, siempre y cuando el gato mantenga la aptitud para el juego.

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Si tu gato presenta un estado depresivo o de tristeza, utilizaremos un juego activador con el objetivo de motivar al gato. Estos juegos activadores son todos aquellos relacionados con la caza como los movimientos bruscos y erráticos, de olor de la presa, con ultrasonidos,…Si ponemos un trocito de jamón dulce en el extremo de un cordel y lo agitamos frente a él, seguramente conseguiremos que el gato salte a capturar el alimento.

Si tu gato es un poco hiperactivo o le resulta difícil controlar los arañazos o mordeduras durante el juego, utilizaremos el juego regulador. Simplemente comenzaremos a jugar con el gato y pararemos el juego en el momento que el animal se excita demasiado. Esperaremos a que se calme y baje el nivel de excitación y continuaremos jugando. Utilizaremos este tipo de juego hasta conseguir reeducar al animal.

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Si tu gato presenta problemas de socialización o fobias sociales utilizaremos el juego de re-socialización con la intención de iniciar relaciones lúdicas con otros gatos. Los mejores juguetes para este fin son las bolas ( de papel, aluminio, plástico, goma) y cualquier cosa atada a un cordel (pluma, pelota lana, muñequito). La manera correcta de proceder sería enseñar un juguete y permitir que dos gatos compitan por él, facilitando el contacto y el acercamiento entre los gatos.

Si tu gato presenta conductas problemáticas por exceso de energía como arañazos, mordeduras o agresión hacia el juego, te propongo cualquier tipo de juego ya sean juguetes, escondites, lo que sea para activar a tu gato con la intención de canalizar su exceso de energía en una actividad lúdica.